Cierta noche un murciélago oyó cantar a un jilguero que estaba encerrado en una jaula.
Se acercó y le preguntó por qué cantaba sólo de noche.
-Antes cantaba de día –repuso el jilguero-, pero desde que me atraparon aprendí a ser prudente.
-¡Pues no es ahora cuando debías serlo, sino antes de que te capturasen! –le replicó el murciélago.
Se acercó y le preguntó por qué cantaba sólo de noche.
-Antes cantaba de día –repuso el jilguero-, pero desde que me atraparon aprendí a ser prudente.
-¡Pues no es ahora cuando debías serlo, sino antes de que te capturasen! –le replicó el murciélago.
Por Esopo
YYY
Debes ser prudente antes de cometer un error, y no después.
Debes ser prudente antes de cometer un error, y no después.