miércoles, 18 de noviembre de 2009

Las Formas de la Generosidad


Una de las formas de la generosidad es ayudar a los necesitados. Hay niños que no tienen juguetes, ropa, calzado... y necesitan ayuda. Nuestro mundo necesita, hoy más que nunca, de la bondad y del amor. ¿Sabes una cosa? ¡La generosidad es contagiosa! Con un pequeño aporte de cada uno, todos viviremos mejor. También somos generosos cuando nos animamos a ser sinceros y a decir lo que pensamos: es la generosidad de quien se muestra tal como es. A veces, ser generoso es, simplemente, escuchar a un amigo o brindarle compañía al que está solo. Otra forma de la generosidad es no culpar a los demás cuando perdemos en un juego, porque ser generoso es saber perder y saber ganar. En los dos casos, lo importante es jugar, felicitar al vencedor y reconocer el esfuerzo del que perdió.

Generosidad es compartir.
Si le prestas tu libro preferido a un amigo, cuando él lo lea podrán tener charlas muy interesantes y ambos sentirán que comparten un mundo más rico.
L a generosidad está presente cuando decimos: ¡ya te lo alcanzo! ¡Lo haré con mucho gusto! ¿Qué música quieres escuchar? ¿En qué puedo ayudarte? ¡Yo creo en ti!

Recuerda siempre que todo lo que hacemos con generosidad es más asombroso que él mejor truco de un mago, porque con ello logramos que aparezcan el amor, las sonrisas, la alegría. ¡Y no se trata de trucos! La generosidad es mágica... ¡de verdad!