domingo, 26 de julio de 2009

El Viento y la Roca

Silba el viento cuando choca
con el filo amenazante
de la roca.
Y platican viento y roca; dicen cosas
y más cosas en las
noches borrascosas.

Yo no sé lo que se digan; mas el caso
es que el viento,
de una especie de rechazo,
con su acento

que armoniza en el silbido,
trae un asunto bien
sabido.
-¿Que yo el viento
represeto el movimiento?
Quién lo duda,
soy impulso, soy renuevo, soy canción...
-Yo, la ruda piedra
enhiesta, soy firmeza y precisión
y así serena me enfrento
a tu misma
fuerza, viento.
-Serás todo lo que quieras;
pero soy la misma
vida y
cuánto y cuánto quisieras
saber todo lo que sé.
-¡Vaya, sí que lo sabré!
sabes acarrear arena
y, taimada, arañane a mí también; mas mi
presencia es ajena
a lo que a ti te está bien.
Somos dos seres distintos;

mi ser tira a conservarse...

-Y el mío, lejos de malos instintos,busca siempre renovarse.

Puso el viento unto en boca

y se alejó de la roca

lll

Lo que se estanca o se halla inmòvil, se corrompe o se erosiona.

La firmesa es una virtud esencial en el carácter.

Renovarse es vivir.

de Poemario escolar Volumen II por
Fernando Gamboa Berzunza