lunes, 26 de octubre de 2009

La Bruja Winnie (Parte Cuatro)

Esta vez Winnie estaba furiosa.

Tomó su varita mágica, la agitó cinco veces y...



... ABRACADABRA! Ahora Wilbur tenía la cabeza roja, el cuerpo amarillo, la cola rosa, los bigotes azules ylas cuatro patas de color violeta. Pero sus ojos seguían siendo verdes.
Ahora Winnie podía ver a Wilbur cuando se sentaba en la butaca, cuando se tumbaba en el piso, cuando andaba en el jardín.

Y hasta cuando treparaba a la rama más alta del árbol más alto del jardín.
Wilbur trepó a lo más alto del árbol más alto para esconderse. Tenía un aspecto ridículo y él lo sabía. ¡Hasta los pájaros se burlaban de él!


Wilbur estaba muy triste. Se quedó en lo alto del árbol todo el día y toda la noche.
A la mañana siguiente Wilbur seguía subido al árbol. Winnie estaba preocupada. Quería a Wilbur y no soportaba que estuviera tan triste.

Entonces Winnie tuvo una idea. Agito su varita mágica y ¡ABRACADABRA! Wilbur volvió a ser negro. Entonces bajó del árbol, ronroneando.





Luego Winnie agitó su varita una vez, y otra, y otra.

Ahora, en vez de ser negra, su casa era amarilla, con el techo rojo y la puerta roja. Las butacas eran blancas. El piso era verde con flores rosas.


La cama era azul, con sábanas rosas y blancas y las mantas rosas.


Y ahora Winnie puede ver siempre a Wilbur, esté donde esté.