viernes, 28 de agosto de 2009

Las formas de la Responsabilidad




Una de las formas de la responsabilidad es decir siempre la verdad y asumir las consecuencias de nuestros actos. Cumplir con lo prometido nos convierte en personas confiables. Somos responsables de nuestras palabras: debemos comunicarnos cuidando de no herir a los demás, y para eso es preciso ser amables y respetuosos. También somos responsables de asumir nuestros errores: si atropellamos a otra persona al doblar corriendo una esquina, no podemos echarle la culpa a nadie. Podemos reparar el daño pidiendo disculpas y no repetir, luego, el mismo comportamiento. Somos responsables de ser prudentes.

Cuando le preguntamos a un amigo: ¿Estás seguro de qué vas a hacer?, le estamos pidiendo que piense sus decisiones y actúe responsablemente, porque lo queremos y deseamos su bien. Un gobernante es responsable de su pueblo, y su deber es velar por sus derechos y su progreso. Lo mismo pasa en cada oficio o profesión. La principal responsabilidad de un niño es la de estudiar, pero también hay un tiempo para jugar y divertirse.De ningún modo es responsabilidad de un niño trabajar: las sociedades justas no deben permitirlo jamás.