miércoles, 26 de agosto de 2009

Sinceridad

Sencilla, veracidad, modo de expresarse libre de fingimiento. Lealtad. Cumplimiento de lo que exigen las leyes de la fidelidad y las del honor y hombría de bien. Autenticidad. Honradez, fidelidad a los orígenes y convicciones. Honestidad. Decencia, decoro, justicia.

¿Qué Sabes de estos valores?
El mundo donde vivimos a diario es un lugar confuso que nos manda mensajes variados con respecto a las acciones humanas. Éstos se contradicen pero todos nosotros tenemos la posibilidad de evaluarlos para distinguir la diferencia que hay entre la verdad y la mentira, entre las promesas que se cumplen y las que no se cumplen, entre el juego limpio y las trampas, entre la fidelidad a un amigo y la traición, entre las acciones apegadas a las propias ideas y las que se aceptan por capricho o conveniencia. La capacidad de reconocer esas diferencias es un ejercicio que debe afinarse todos los días, en cada momento y situación para rechazar los “falsos valores” y fincar una vida segura basada en la honradez y la verdad.

La equidad y tú
Ese ejercicio incluye varias tareas que se complementan entre sí y enriquecen nuestra experiencia. La sinceridad nos llama a expresar lo que somos y lo que sentimos, a quitarnos cualquier tipo de máscara y ofrecer al mundo nuestra verdad hecha de proyectos, dudas, emociones y temores. La lealtad implica establecer un compromiso firme y profundo con las personas que, a través de su amistad y cariño, se ofrecen sinceras a nosotros. La autenticidad es el requisito básico de ambas: tener más lazos de unión firmes, verdaderos y perdurables que enriquezcan la vida en común. La práctica de todos esos valores guarda una estrecha relación con la honestidad y se refleja en la justicia de nuestras acciones: nunca fingiremos algo que no somos para obtener privilegios, llegaremos al final del juego aunque vayamos perdiendo.

Ponte en acción
El esfuerzo por llegar a ser una persona leal, auténtica, sincera y honesta tiene mucho que ver con la idea de claridad. Se trata de lograr que la luz vaya iluminando el espacio de nuestra vida para poder ver bien lo que se encuentra en él y observar con detenimiento cada uno de sus detalles. Esta luz se dirige después a nuestro mundo externo.


  • Es común que la gente diga mentiras pequeñas y grandes. Comienza una cruzada contra ellas elimínalas de tu vida. Habla a los demás con la verdad y también reconoce tus verdades.

  • Nunca rechaces tus orígenes, al contrario, descubre toda la riqueza que guarda tu cultura, tus creencias, tu familia y tu historia.

  • Abre tu mundo a los demás: escribe un diario y compártelo.

  • Abre las puertas de tu casa y deja que tus amigos la conozcan.

Lo que aprendiste
Distinguir y expresar la verdad te permite construir una vida segura y plena, ajustada a tus propósitos y proyectos.



Amplía tu visión



  • Busca alguna versión del relato Pinocho de Carlo Collodi.

  • El escritor Guillermo Prieto defendió la vida del presidente Benito Juárez pronunciando la frase “Los valientes no asesinan”. Pregunta ¿Cómo se generó la lealtad de Prieto con Juárez?

  • Investiga el origen griego de la palabra “hipócrita”. El resultado te sorprenderá mucho.

El antivalor y sus riesgos

La hipocresía, la deslealtad y la simulación consiguen beneficios prácticos de corta duración.
Pueden confundirnos a tal grado que ya no tengamos claro quiénes somos o qué queremos

Vivir los Valores II